CaixaBank, historias para no dormir (3)

CaixaBank, historias para no dormir (3)

Capítulo 3 – El Pequeño Nicolàs

En capítulos anteriores hemos visto que por mucho que la plantilla de la DT Cataluña se esfuerce en cumplir con sus responsabilidades, sus cabezas siempre encuentran nuevas fórmulas de presión para exigir muy por encima de los retos marcados, todo ello aderezado con infinitas ruedas de nombramientos y cambios de responsables de oficinas y gestores.

En el capítulo de hoy veremos como un Responsable de Área sublima las técnicas de extorsión para brillar más que nadie y así convertirse en nuestra versión del Pequeño Nicolàs, el cual tenía como único objetivo salir en la mejor fotografía.

Su camino, curiosamente, comenzó bajo el paraguas de una marca que un día pasó a mejor vida y su obsesión era convertirse en el azote del «clan pretensiones».

Pero los caminos de la vida son retorcidos y hoy nuestro protagonista se ha convertido en el más pretencioso entre los pretenciosos, el pequeño Nicolás que quiere lucir siempre encaramado sobre el sufrimiento de sus empleados.

Y así trabaja el pequeño Nicolàs, con prácticas infinitamente EGOÍSTAS, que buscan el beneficio propio sin tener en cuenta las consecuencias:

  • Enviar un promedio de 8 correos diarios (que aumenta cuando hay una campaña) para recordar la tarea a realizar y realizar llamadas a media jornada para ver cómo evoluciona la producción diaria.
  • Te puede preguntar, fuera de la jornada, que ha pasado si no has llegado al objetivo esperado y, si no respondes, te puedes encontrar a primera hora del día siguiente en una reunión para dar una explicación.
  • La información que utiliza para comparar las diferentes oficinas es manipulada (esconde la que no interesa) para así buscar la máxima competencia.
  • Aunque una oficina vaya bien de una campaña, si él la tiene como una prioridad, la oficina debe producir sí o sí porque sino es EGOÍSTA y no piensa en la DT (no se tiene en cuenta ni la producción hecha, ni el reto de la oficina, ni el mercado ….).
  • Cuando a un cliente se le ofrece un producto y este nos dice que lo tiene que pensar, él lo hace llamar para que vaya a contratar y firmar (es igual que al cliente se le pueda fastidiar, no querer hacer el producto y hasta que cambie de entidad, lo más importante es la inmediatez del producto a vender).
  • En una semana te puedes encontrar convocado a un buen puñado de reuniones y ‘live’

¿cuándo te deja trabajar?

  • Pedir explicaciones del porqué no se ha hecho un producto en concreto a pesar de ser conocedor de los impedimentos que puedan haber en el momento (sistema bloqueado, falta de línea….), también es su especialidad.
  • Ante situaciones con clientes que tienen que defender, lo mejor que hace es delegar y pedir (a veces exigir) que la situación se debe revertir.
  • Si lo considera, te acaba haciendo talleres de formación para que no llegas a su listón o bien, te encuentras haciendo muchas llamadas como si fuera una maratón.
  • Aunque las convocatorias de las reuniones y/o encuentros consta que son voluntarias, te fiscaliza si no eres asistente.

    Y así es el día a día de una plantilla cansada, desmotivada, desilusionada y aburrida que ve como el clima laboral se va deteriorando, donde sólo importan los resultados y el triunfo del corto plazo en detrimento de las personas, empleados y clientes.
    El código ético y el respeto a las personas han muerto.

    ¿Así pues, cuántos pequeños Nicolàs hay en nuestra DT?

 

Sección Sindical Girona, Lleida y Tarragona
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