SAMSUNG GALAXY S23. EL MÓVIL QUE NOS QUITAN DE LAS MANOS

SAMSUNG GALAXY S23. EL MÓVIL QUE NOS QUITAN DE LAS MANOS

Como cada año por estas fechas los empleados de Caixabank nos convertimos en empleados de Samsung, sacando las “técnicas de ventas” más agresivas para intentar alcanzar esos inalcanzables objetivos que nos marcan desde arriba.

Señores de la Dirección,


¿de verdad piensan ustedes que los clientes hacen cola el primer día de la preventa de móviles, locos por comprar los teléfonos más caros del mercado, por si se agotan y se quedan sin la última versión del móvil más codiciado?

No se preocupen si no lo saben, se lo decimos nosotros:

LA VERDAD ES QUE LOS CLIENTES NO QUIEREN LOS TELÉFONOS. Aquellos clientes que los “compran” (claro está, con todos los accesorios y complementos) lo hacen “obligados” como compensación a otras operaciones que el cliente solicita por necesidad.

¿No nos creen?
Miren cualquier página de venta de artículos de segunda mano por internet.

“Caixabank ME OBLIGA a adquirir (el móvil) con un crédito y
yo uso iPhone”.

 

¿No se les cae la cara de vergüenza cuando ven estos anuncios?

Ahora bien, los cursos de Virtaula nos enseñan que no se puede hacer venta vinculada, y no sólo los cursos, las auditorías cada vez más presentes en oficinas, así lo indican. No son buenas “prácticas de venta”. Pero como luego son los compañeros los sancionados, pues no importa.  ¿O alguien ha visto que Auditoría sancione a un DAN o a un DC o DT por indicarnos como COLOCAR los móviles año tras año?

Si tanto se vigila la imagen corporativa, tanto nos importa cómo nos valoran los clientes, no se debería permitir que los clientes se sientan tan decepcionados, hasta tal punto, de vender en páginas de segunda mano, teléfonos que no quieren y explicando por qué venden un teléfono que aún no tienen.

¿De verdad nunca se han preguntado cómo es posible que se venda en Caixabank, más teléfonos que en las propias tiendas Samsung? No tienen más que darse una vuelta por las oficinas para ver la realidad.

A ustedes se les llena la boca diciendo que “el cliente vuelve a ser el centro”.
Sí, que lo es, pero el centro de la diana.

Sres de la Dirección, les repetimos (y no cesaremos en nuestra insistencia) lo que les decíamos recientemente:

¡Sus cambios tienen que llegar ya!

Los clientes están muy hartos de estar en el centro de esa diana y sus empleados ya no pueden más.
  
Rafa Alvarado
Print Friendly, PDF & Email