Da el parón navideño en la Ciudad para la conjetura,
el análisis y la desesperación…
Y es que, por más vueltas que le damos, no vemos hacia dónde vamos…
y nos preocupa.
Y es que, a riesgo de ser pueriles, una reflexión ‘a bulto’ nos dice que los números no pueden salir: pago de alquileres astronómicos, reformas faraónicas, locales cerrados sin vender, penalizaciones por incumplimiento de contratos de alquiler y una oficina de 3000 m2 en la que se oye el silencio…
¿Reducción de
costes operativos?
Y los empleados aguantando las genialidades de sus capataces para vender lo invendible… Y los clientes, los mismos, pero cansados de que les apabullen y les obliguen a cambiar sus hábitos.
Estas lindezas ocurren en un mundo, al que llamaremos el de Los Hunos. Los Hunos, que remataron el Imperio Romano. Y luego está el otro mundo, el de Los Otros.
Los Otros torturan los números para que salgan, practican la contabilidad creativa, recortan, pintan y colorean planes estratégicos, intentan convencer a mercados y supervisores, hacen road-shows, presentaciones de resultados y webcasts, e intentan moderar la vorágine de las hordas bárbaras.
Para Los Hunos, «los vivos» son ellos…
y Los Otros simplemente están ahí.
Pero qué razón tienes
personalmente creo que el horizonte es espectacular, considerando ésto yo abriría nuevos nichos de gran potencial y amplio espectro como por ejemplo la venta de guirnaldas navideñas, turrones varios, roadshow de minipimers, aceite de oliva a granel, toallas portuguesas de importación y gafas de sol más que nada para samsung la mejor marca del mundo no nos ciegue con sus espectaculares novedades y bajísimos precios.
Las oficinas store no tienen futuro. El cliente de toda la vida alli se pierde. Quiere a su gestor Paco cercano que cuando acaba de asesorarle se van y toman un cafe en el bar Casa Pepe tradicional del barrio y hablan de no trabajo.
El teorico cliente potencial es joven tecnologicamente a la moda y le ‘pone’ el paripe de una flaship. Error gran error. Son clientes volatiles y bastante mercenarios, hoy aqui y mañana alli. No se casan con nadie. La banca necesita estabilidad de su pasivo comercial en su balance y no se debiera fomentar el cambio de banco como ahora ocurre con el mercadeo de operadores de telefonia que hay instaurado en la sociedad.
Los Hunos o iluminados miran por vender humo en el presente para cobrar sus megabonus. Son apagafuegos con vision cortoplacista. Debieran pensar que su puesto implica siempre una responsabilidad etica sobre los cientos de trabajadores y sus familias que dependen y comen de sus ideas/propuestas.
La banca claro que debe renovarse, pero no entrar a competir en modernidades ridiculas por el ‘miedo escenico’ que supuestamente dan empresas tipo facebook si se planteen entrar en el negocio de prestar dinero, cosa poco probable hoy dia con unos tipos interes negativos y normativa legal asfixiante.
Uno de los mayores valores de una empresa debe ser la confianza en sus empleados. Si se pierde eso, los cimientos se empiezan a tambalear y la empresa tarde o temprano acaba desapareciendo.
Excelente hoja, cuando el modelo se convierte en el objetivo y se abandona el verdadero objetivo del negocio: ganar dinero para poder continuar… Malo
Si es que no se puede interpretar mejor!!! Que alegoría más soberbia!!!!!! Enhorabuena compañera!!!!!
Preocupantes reflexiones. Aunque al final los empleados les sacarán la castañas del fuego, como siempre hacen. El problema es que cada vez quedan menos.