Con la comunicación esta mañana de las adhesiones
aceptadas se confirma el éxito de esta medida.
De una extinción forzosa inicial hemos pasado
a una extinción cubierta exclusivamente
con salidas voluntarias.
El elevado número de solicitudes de adhesión (2971), certifica la bondad de las condiciones pactadas. Esto no tiene duda alguna. Y más aún, en previsión de que el mapa inicial de cupos provinciales pudiera haber rebajado las salidas posibles, los firmantes arbitramos las medidas necesarias para que se pudiera agotar la oferta en caso de haber peticiones suficientes. Efectivamente así ha sido: de no haberse aplicado, las salidas se hubieran quedado en 1890.
Desde aquí queremos celebrar este éxito, pero no dejamos de considerar que resulta agridulce: a quienes nos dejan, nuestra gratitud por su trabajo y compañía. Sin duda nos han hecho mejores; a quienes se han quedado sin poder irse, nuestro compromiso por seguir defendiéndolos y por mejorar las condiciones de nuestro trabajo diario.
Sin duda la reconversión del sector financiero está siendo mucho más profunda de lo que nos habíamos imaginado hace unos años. Por nuestra parte, seguiremos en la tarea de lograr una transición que sea respetuosa con nuestros derechos y condiciones laborales.
Movilidades
De una movilidad provincial como pretendía la dirección, llegamos a una movilidad generado sólo por las extinciones laborales, no por las integraciones o cierres de oficina. Estas vacantes (caso de que la salida no se produzca en un centro excedentario) se cubrirán en primera instancia de acuerdo con el radio de 25 kms que permite nuestro Convenio Colectivo.
Conforme a los términos del acuerdo, las plazas que no se cubran por esta vía, se ofrecerán a concurso voluntario, y sólo cuando aún queden pendientes, se podrá acudir a movilidad forzosa, primero de hasta 40 kms, posteriormente hasta 60, y finalmente hasta 75 (o una hora de recorrido). En ambos casos, el acuerdo contempla compensaciones económicas.
Bondad de las condiciones … más bien diría que la gente está deseando irse como sea y en cuanto puede.
Si todos estuviéramos conformes con nuestro trabajo no se apuntaba nadie … pero la realidad no es así.
Enhorabuena a los agraciados con su salida … los que nos hemos quedado fuera, pues a aguantar hasta el próximo a ver si hay más suerte.