SECB

CaixaBank: La Jaula de Oro

Ya lo anticipábamos en junio en
ENCUESTA DE COMPROMISO,
¿EN SERIO QUE QUIEREN SABER LA VERDAD?

y ya tenemos el resultado del estudio sobre el compromiso, de clima laboral y  situación profesional en CaixaBank, y muy a nuestro pesar, cada vez se pueden esconder menos los paupérrimos resultados.

¡Ya no hay excusa para dar un giro a la
política general dentro de CaixaBank!

Empeoramos de forma sistemática en todos los items valorados, tanto en la red de oficinas como en SSCC, y la explicación es muy fácil, no hace falta ni siquiera leer el resultado del informe: «el giro que ha dado esta empresa, desde todos los puntos de vista, ni mejora la situación de CaixaBank ni mejora la percepción de los empleados».

Incluso entre los que han contestado favorablemente a la encuesta se percibe un hartazgo: empeoramiento en comunicación, perdida de motivación, nula orientación al cliente, ni siquiera observamos una orientación a los resultados, por no hablar de la organización del trabajo o compromiso con la Entidad.

Si lo miramos entre los que lo han hecho de forma desfavorable, vemos que CaixaBank no se parece en nada a «la Caixa» ¡y es muy triste!

Solo hace falta visitar unos pocas oficinas para ver como está la situación.

Los empleados de CaixaBank vivimos encerrados en una jaula de oro.

Es cierto que históricamente hemos disfrutado de unas condiciones económicas y de estabilidad de empleo envidiables, tanto dentro como fuera del sector, pero que cada día quedan más lejos de lo que era «la Caixa», sumado a unas condiciones laborales penosas y a unas exigencias y presiones descomunales y totalmente incompatibles con la conciliación y la familia.

Cada día es más difícil trabajar, las exigencias comerciales son brutales, el giro comercial de la empresa no lo entiende nadie, y la presión es insoportable.

El problema es que esta situación tiene el recorrido muy corto: no nos sentimos representados por CaixaBank, la visión cortoplacista tanto del negocio como de la gestión es preocupante, y el empleado de CaixaBank está deseando «largarse de aquí».

La visión cortoplacista en CaixaBank
va a acabar con la propia CaixaBank

Hay mil indicadores que muestran que la cosa no va bien:

  • El número de solicitudes de salidas en EREs, prejubilaciones, desvinculaciones voluntarias… Que estemos deseando tener unos años más para ver si podemos salir de aquí, ¿no les hace pensar nada?
  • La huída de los nuevos empleados, ¿por qué los nuevos empleados se van de CaixaBank cuando esta empresa era una de las más deseadas?
  • el escaso, por no decir casi nulo, deseo de promocionar en esta empresa. ¿Cuántas solicitudes hay de media para ser GCI? ¿Y subdirectores? Ya no compensa «ni la pasta», ¡cuándo la hay!
  • El número de bajas psicológicas, el número de empleados con medicación «para ir a trabajar» o «para dormir»…
  • La caída libre en el ranking de mejores empresas, ¿no les dice nada?

Sres. de la Dirección, ¿Esa es la CaixaBank que quieren?
Así no nos dura CaixaBank otros 100 años más.

Mientras solo miren a su bonus, en lugar de mirar por la viabilidad y futuro de esta entidad centenaria, cada día nos vamos un poco más a pique.


RAFA MANRESA