Hay DAN que piensan que existe una relación directa entre el número de reuniones, envío de rankings, llamadas e emails, con el éxito de sus oficinas.
¡Ahora hasta revisan los contactos del AVE!
Hay quienes piensan que las normas
están para que las cumplan otros.
Este es el caso de Alberto Sánchez Abella, DAN Murcia Agro Sur Oeste.
Su relación con las reuniones, el Teams, los chats, los cafés virtuales es directamente proporcional a lo desmotivada que tiene a la red.
ejemplos
Lo mismo te dice que «ya no cuenta contigo para un proyecto«, que al día siguiente te dice «que eres una pieza fundamental» de ese mismo proyecto.
Lo mismo, tras un rejonazo, y para echarte una mano en la oficina, coge a una persona de tu equipo, y se la lleva a otra oficina. ¡Sin acritud!
Lo mismo con las integraciones. ¡No se puede hacer peor! Aunque en este caso el problema es generalizado entre todos los DAN, ya que esperan hasta el último momento para comunicar quien se queda y quien no, para «tener así enchufada a toda la plantilla».
Lo mismo es capaz de convocar reunión tras reunión sin cumplir con el acuerdo de 2014 en lo relativo a la racionalización de reuniones, una vez, y otra, y otra, que te convoca a reuniones presenciales en plena pandemia, o en plena desescalada.
Y lo mismo, se pasa por el forro el acuerdo de desconexión digital, alargando las reuniones hasta más allá de las 19h, siendo además la única DAN que las hace por la tarde, o te la convoca #aquitepilloaquitemato… incumpliendo dicho acuerdo.
¿Y qué va a pasar?
Pues nada.
Aquí todos los directivos están protegidos. Da igual lo que hagas.
Da igual como de gorda la hagas que nunca pasa nada.