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Febrero 2021: Crónica de una muerte anunciada.

El mes de febrero se ha convertido en una pesadilla para cualquier empleado de la red comercial de CaixaBank. A estas alturas del año parece que estemos cerrando ya el año 2021 y sin duda, 2020 nos parece un dulce sueño… La asfixiante presión comercial es más fuerte que nunca.

Nuestro mantra diario nos recuerda que hay que salir bien colocados en los rankings de febrero, que es fundamental de cara a la fusión, de tal manera que nuestro futuro puesto depende de ello.


La presión es insoportable, no se deben
permitir esas amenazas, nuestros superiores sólo quieren figurar
en las mejores posiciones del ranking.

Sabemos que en ninguna parte de la política de retos de CaixaBank figura que cumplir los objetivos anuales antes de  final de año vaya a generar más margen de negocio, o más comisiones a la Entidad, pero se ha convertido en el modus operandi de nuestra Dirección Comercial.

¿Por qué tenemos que sufrir ESTA presión desmedida
con  efectos LETALES para nuestra salud física y mental?

La falta de empatía de la Dirección con los empleados y las oficinas es inmensa. La defensa de sus cargos ante la fusión están por encima del bienestar y la salud de la plantilla.

La plantilla está al límite,
agobiada y exhausta.

Necesitamos tomar oxígeno, el ritmo es frenético todos los días, con un grado de estrés y ansiedad que nos está consumiendo.

En nuestras vidas hay nuevo virus, se llama
“Sistemática Comercial”

¿Qué estamos pidiendo a GRITOS?

  • Empatía y sentido común de la Dirección hacia nosotros. Que nuestros jefes interioricen que las personas se bloquean cuando se les acumulan tareas, retos y objetivos.
  • Que tengan en mente que el nivel de estrés insoportable te lleva al límite cuando se encadenan campañas sin descanso. Las personas estresadas de forma crónica, tienen muchas más posibilidades de tener problemas de salud. ¡Cuídennos!
  • Acabar con las constantes peticiones de más esfuerzo sobre el sobresfuerzo que ya realizamos.
  • Una nueva forma de dirigir. Nos encantaría recibir mensajes positivos de apoyo y motivación. Pero de los de verdad. Los grandes directivos se caracterizan por una buena comunicación con sus empleados, transmitiendo confianza, reconociendo los esfuerzos, potenciando habilidades y empatizando con las personas. ¡La plantilla no puede más y no se merece este trato!
  • Fijen objetivos sensatos y alcanzables. Si la actualización de objetivos de febrero se cumple, con los 1.000 euros por oficina en seguros generales, los objetivos anuales se alcanzarían en… ¡el primer trimestre! Además, la oficina que no haya conseguido el reto de la semana, se le actualiza y se suma al resto a las semanas que quedan ¡Esto es de locos! …Y si has cumplido, ¡cuidado! Tienes que seguir produciendo para cerrar el desfase de la DAN. ¡¡¡Esto no tiene fin!!!
  • Sentido común: ¿Cinco entrevistas de calidad al día? ¿Con la que está cayendo? La prudencia en las visitas debe prevalecer, aún estamos en estado de alarma. Y, sin duda,  nuestros directivos desconocen el trabajo diario de las oficinas. Esto es inviable.
  • Tiempo para poder trabajar. Bombardeos de mails, lyncs diarios de 1 hora y todo para saber cuántas ventas llevamos. ¿Dónde tienen el AVE? ¡¡¡No nos dejan trabajar!!!

No olvidemos que el mejor activo de
una empresa son sus recursos humanos.Esta PRESIÓN DESMEDIDA Y cortoplacista que nos dirige
es la crónica de una muerte anunciada… de la plantilla.

CÉSAR