Estos días estamos saturados de terminología meteorológica como consecuencia de las lluvias torrenciales acontecidas en el levante, típicas de la habitual gota fría: Dana, tornado, huracán Dorian, borrasca, corriente en chorro.
Si a eso le añadimos que últimamente hay en televisión más minutos de la sección de «El Tiempo», que de publicidad, no tenemos excusas para saber a la perfección como está el panorama meteorológico…
Alerta roja sin precedentes en Alicante, Valencia y Murcia, por no hablar de Baleares; inundaciones y calles que parecen ríos; se han suspendido las clases de colegios, institutos, universidades; se ha pedido encarecidamente que no se salga a la calle si no es estrictamente necesario, y muchas empresas han recomendado a sus trabajadores que la seguridad es lo primero, por lo que no debían ir a trabajar si estimaban que podrían tener problemas…
muchas empresas,
menos CaixaBank.
En algún caso, el día anterior, desde este sindicato, se comunicó a RRHH qué situación podría darse en algunos territorios, y ni siquiera, en ese caso, CaixaBank lo ha hecho bien.
Se han limitado a comunicar a la plantilla a las 9:30h que tuvieran precaución durante el día de hoy (casi 20h después de ser avisados), cuando ya todo el mundo estaba en sus puestos de trabajo.
¿Precaución de qué? Si ya están en las oficinas… ¿De goteras? (¡Que en algunas las hay!) ¿De qué sirve comunicar tarde y mal? Está claro, ¿no?
La segunda parte del no mensaje, es que ha habido directivos que, tras recibir la comunicación de la DT para que trasladaran el mensaje de precaución, lo han demorado hasta esta tarde/noche.
Es, ¡Cinismo nivel Dios!
Mandando el email se cubren las espaldas ante cualquier incidencia, pero, ¡todos a las 8h a trabajar, que empieza «la campaña del Mini»!
