SECB

Stop auditorias por financiación de seguros de accidente plurianuales

No teníamos bastante con la presión comercial, millones de campañas, las órdenes de algunos jefes para que hagamos trampas e irregularidades en la comercialización de los productos para cumplir con las dichosas campañas, que ahora nos llegan, caiditos del cielo, expedientes de auditoría que hacen referencia a la financiación de los Seguros de Accidente Plurianuales.

 

Sí, habéis oido bien, ya tenemos aquí las primeras
imputaciones a empleados por incumplimiento de
normativa que rige la financiación de estos seguros.

El Seguro de Accidentes Plurianual
no era un producto financiable
.

Lo dijimos, SECB lo advirtió a la plantilla y lo denunció a la Dirección.

Así lo ponía en la ficha del producto. Pero siempre está el jefe más listo de su clase, que se pasa la normativa por el Arco del Triunfo, inventándose «fórmulas maravillosas» y obligando al empleado a cometer irregularidades.

Desde SECB, consideramos este tipo de imputaciones total y absolutamente improcedentes, ya que todos (y cuando decimos «todos» nos referimos a TODOS) sabemos que se trata de financiaciones dirigidas, exigidas y ordenadas por directivos de la Entidad.

¿Y ahora qué hacemos?

Recuerda lo que no paraba de preguntase Pau Donés con Jarabe de Palo en la canción, «¿Y ahora qué hacemos?» y que, si afinamos el oido, escuchamos que termina diciendo «hagámoslo otra vez».
A SECB no nos gusta este final, por lo que estamos denunciando ante la Dirección de la Entidad y actuando contundentemente en contra de esta situación, para que de ninguna manera se vuelva a repetir.

Porque ¿quién va a pagar el pato ahora?
¿El empleado que lo único que ha hecho es acatar las envenenadas órdenes comerciales? ¿O debería asumir la culpa el superior que, por por su propio beneficio y lucimiento individual, ha obligado a realizar esta acción?

Y es que, los empleados podemos parecer tontos, pero créannos que no lo somos ni un pelo. Sabemos que, probablemente, el problema radique en que a la Entidad le está apremiando (y castigando) el Regulador en el sentido, como es lógico, de desistir de dichas financiaciones.

Pero, señores de la Dirección, esto no es problema de los empleados, esto es «su» problema por inducir a ello.

 

La hipocresía, falaz e interesada, no puede llegar a tales extremos, sancionando a los empleados por lo que directivos de CaixaBank han reconocido como impuesto por ellos mismos, a pesar de que contradecía las normas establecidas.

Desde la Dirección dicen que están interesados en erradicar esta práctica, pero ¿qué va a pasar con los empleados que ya se les está castigando por ser obedientes y cumplir sus ordenes?

¿Necesitan que desde SECB les digamos cómo acabar con todo esto?

Pues miren ustedes, primero tienen que indicárselo a sus mandos intermedios. Ordenen, pero de verdad, que no se lleven a cabo estas prácticas irregulares y prohibidas. ¡Ya está bien de hacer trampas!

Y en segundo lugar, eximan de toda culpa a los compañeros que se la están jugando ante un expediente de auditoria.

Amedrentar a la plantilla mediante sanciones laborales, además de ser de dudosa ética, es ineficaz si sus fieles mandos intermedios continúan amenazando y presionando con la consecución, de cualquier forma, de retos inalcanzables sin que importen los medios para conseguirlos.

 

Begoña