La banca siempre gana ¿y nosotros?

La banca siempre gana ¿y nosotros?

Los mayores bancos de este país (Santander, CaixaBank, BBVA, Sabadell) acaban de publicar resultados correspondientes del 3er. trimestre del año 2023.

Los números son apabullantes:

13.515 millones de euros

(CaixaBank 3.659€, lo que supone un aumento de los beneficios de un 48%)

con unos incrementos porcentuales de escándalo, sin incluir la ingeniería financiera consistente en sobredotar riesgos que haría que estos resultados fueran más escandalosos.

Pues como ya va ocurriendo desde la última crisis, los empleados de banca, seguimos sin ver recompensado nuestro trabajo:

 

Tenemos los salarios «congelados» 10 años que nos ha ocasionado una perdida real cercana al 20% de nuestro salario.

Nuestros préstamos de empleado, junto con el rendimiento en especie, están machacando a muchas economías familiares.

La precariedad en el trabajo es cada vez mayor, menos medios, menos empleados, más clientes y más negocio por empleado.

La presión comercial es asfixiante, los retos son imposibles, …

 

¿Y no hay nadie que piense que esto repercute muy negativamente en los clientes?
Y, ¿Qué hace CaixaBank para compensarnos?
Poner en marcha el grandioso «Plan Nosotros»
¿Os estáis riendo de nosotros?

 

Sin tanto bombo, ni tantas noticias que inundan sus periódicos de cabecera con noticias fake acerca de lo buena que es CaixaBank con nosotros,

un verdadero plan hubiera sido tan sencillo como:
Recuperación del poder adquisitivo
Abordar el problema del incremento de los tipos de interés en los préstamos de empleado, con condiciones casi abusivas que no tiene ni el peor de nuestros clientes.
Una política de conciliación a la altura de nuestra empresa: hagan una apuesta verdadera por la mujer, mejoren la conciliación familiar sin racanerías, implanten el teletrabajo voluntario, mejoren los permisos más allá de lo que dicte la ley…
Una política comercial que no machaque a los empleados, que no nos obligue a vender productos que no son necesarios para el cliente, que no nos obligue a hacer cosas que no son éticas, que no nos obligue a hacer cosas que no haríamos si no fuera por la presión que ejerce la empresa sobre nosotros.

Si la dirección de CaixaBank no cambia, no habrá nadie que quiera trabajar en esta empresa que, en un pasado no muy lejano, era la preferida dentro del mercado laboral. Es más, gran parte de la plantilla está deseando salir corriendo de aquí.

Nadie quiere puestos de responsabilidad, muchísimas vacantes quedan desiertas (serían más sin la presión que se hace por parte de algunos directivos).


¿No les hace esto reflexionar?
¿No piensan nada cuando en un ERE la demanda de solicitudes supera en mucho el numero de salidas máximas?

¿No les hace pensar que los nuevos contratados «salgan por patas» de esta fantástica empresa venida muy a menos?

La plantilla de CaixaBank ya ha demostrado suficientemente su compromiso con la empresa, ahora es el momento de que la empresa demuestre su compromiso con la plantilla.

 

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RAFA

 

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