Como en aquella comedia romántica de 1993 protagonizada por Bill Murray y Andie MacDowell, en el que se repetía un día trás otro, como si estuviéramos atrapados en el tiempo, y al igual que en la película, en ¡CaixaBank todos los días son iguales!
En CaixaBank todos los días
son como el día de la marmota
Da igual que lleves los retos al 70, 90, 110 o 150%… ¡Todos los días del año hay que vender como si fuera el día de la marmota!
Hasta no hace mucho, a estas alturas de año, las oficinas se dedicaban a cerrar el año, a preparar el curso siguiente, se liquidaban saldos de vacaciones de la plantilla, y ¡hasta nos íbamos de comida de Navidad!
El covid-19 ha cambiado muchas de nuestras «antiguas» costumbres, pero no tiene la culpa de que todo haya cambiado.
Sino, ¿cómo llamamos al hecho de que en algunos territorios haya exigencias de producciones de «miles de euros» el día 4 de enero? ¿Y para el 15 de enero? ¿Vamos a poder coger las vacaciones en paz? ¿Vamos a poder organizar a nuestros equipos algún día? ¿O hay que hacerlo sobre la marcha?
¡Todavía no hemos cerrado el 2020
y ya nos están apretando con el 2021!
Las exigencias descomunales se han impuesto en nuestro día a día, pedir por pedir, porque el papel lo aguanta todo, ¿por qué pedir 100€ cuando se pueden pedir 1.000€? ¡Nos hemos vuelto locos!
Somos conscientes de que somos una red comercial, que nos ganamos la vida vendiendo, que nuestro salario se saca de ahí, pero ¿es necesario llevar a la plantilla a los límites de la presión actuales?