Si no robas,
si no colaboras en blanqueo de dinero,
si no consultas lo que no debes
si no incurres en conflictos de interés,
si no haces garabatos en el lugar de la firma del cliente,
si solo eres un empleado fiel que no hace ruido…
O como dicen ellos, por baja contribución.
Baja contribución ¿comparada con quién?
¿Con los que no motivan y solo saben mandar a golpe de látigo?
¿Con los instruyen para hiper financiar a
los clientes y atiborrarlos a seguros?
¿Con los que nos recuerda una y otra vez «que fuera hace mucho frio»?
¿O con los que nos bombardean con discursos de buenismo,
con bandas sonoras ñoñas y el ‘Contigo’ hasta decir basta…
No les importa que lleves en la empresa desde tiempo inmemorial, que seas el segundo empleado de una S2 y que te hayan endilgado las tareas administrativas del puesto de caja. Tampoco les importa que no te hayan advertido de que tu actuación pueda ser valorada bajo criterios de contribución cuantificada durante la pandemia (¡en que no se ha vendido ni una escoba!) o que no te hayan propuesto un plan de actuación para encauzar tu desempeño…
Parece ser que ahora, si no vendes lo que ellos quieren
te arrean un expediente disciplinario por baja productividad.