Seguimos con el mismo tema de siempre: «el clima laboral»; un clima que cada vez está peor, incluso en estas últimas semanas, llegando a ser casi insoportable ante la falta de personal por vacaciones y por la inminente salida del mybox jubilación.
Los empleados sentimos una enorme impotencia y preocupación por nuestra salud que pronto, sino nadie lo remedia, colapsará. La ansiedad por no poder llegar a los objetivos y alcanzar todas las campañas comerciales que nos imponen día a día, así como por la desmesurada presión procedente de los DT, los DC y los DAN de turno, está haciendo mella en nuestra salud mental.
Estamos cansados, agotados y desesperados ante las presiones comerciales que no cesan ni un segundo, que nos quitan las ganas de ir a trabajar. Teams diarias, llamadas de seguimiento, seguimientos por comunicator, correos electrónicos, despachos presenciales de los DAN con las oficinas, reuniones presenciales día sí y día también, etc.
¿No creen que se están pasando con tanto control? ¿Es que acaso piensan que su plantilla no sabe trabajar o no quiere llegar a cumplir los objetivos?
Reflexionen de una vez y paren, porque si no esto
va a tener unas consecuencias irreversibles.
Dentro de poco nadie va a querer ser cargo ni gestor y sus convocatorias se quedarán desiertas, lo cual ya está empezando a suceder, por la nefasta política de cambios de empleados y ruedas sin sentido de cargos.
Y hablemos de Córdoba…
¿qué está pasando en esta provincia?
El DAN de Córdoba capital ha llegado a comentar que realizar un mybox es tan fácil como «darle al botón y que caigan uno y otro y otro y que se hagan como sea».
La falta de empatía de este DAN con los compañeros es palpable y evidente. La desmotivación y el miedo ante sus continuas amenazas de destitución, cambio o aplicación de la movilidad de 40km son excesivas y, para SECB, denunciables.
Pare, reflexione y corrija sus actos. Y, sobretodo, hágaselo mirar.
Señores de la DT, bajen al barro, sepan que su plantilla está sufriendo y que ya no puede más. Paren estos actos que no hacen ningún bien y pónganse en el lugar de todos los empleados que nos levantamos muy temprano para aportar, mediante un gran esfuerzo, nuestro granito de arena a los beneficios de esta organización a la que ya no interesamos.
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